jueves, 2 de diciembre de 2010

Sistema Montessori

Montessori estaba en desacuerdo con las técnicas rígidas y crueles que existían en Europa, por lo tanto sus ideas las basó en el respeto hacia el niño y en su capacidad de aprender; es decir, estaba en contra de moldear a los niños para hacer reproducciones de los adultos, por el contrario buscaba que fueran un poco más acertados.

De acuerdo con Montessori hay que brindar a los niños tanto libertad como disciplina de la actividad del trabajo. El ambiente de estímulos y actividades es esencial para una sólida libertad de trabajo interior que da la disciplina exterior.

El método consta de una serie de estímulos del ambiente y de las sensaciones lo más concordantes posibles con las necesidades de la primera infancia.


Para Montessori los niños absorben como “esponjas” la información que requieren para su desempeño en la vida diaria. El niño aprenderá a hablar, a escribir y a leer de la misma manera que lo hace para gatear, caminar o correr, es decir, de forma espontánea.

Les da a los niños la oportunidad de aprender y utilizar su libertad, desde los primeros años de desarrollo, así al ser adulto, tendrá la capacidad de enfrentar y solucionar diferentes problemas incluyendo los más grandes de todos: la guerra y la paz.

La preocupación de Montessori no solo era el de desarrollar una nueva manera de enseñar, sino apoyar al niño  para que desarrolle su potencial como ser humano. Esto a través de los sentidos, con un ambiente preparado y la observación de un profesor entrenado.

En el método Montessori, la meta de la educación es cultivar un deseo natural por obtener conocimiento; para esto se emplean diferentes grados en cada grupo además de una diversidad en cuanto a edad, de esta manera los grandes ayudan a los pequeños y estos a su vez retroalimentan a los mayores.

El método se basó en sus observaciones de lo que los niños hacían naturalmente, por si mismos. Por lo tanto este método depende en gran medida de la capacidad del educador de amar y respetar al niño como persona y de ser sensible a sus necesidades

El educador es una guía que propone desafíos, cambios o novedades. Pero no se provoca la competencia entre compañeros, por el contrario se respeta y se le da valor al logro de cada alumno en el momento oportuno.

La movilidad es un elemento importante en este modelo, los niños pueden mover las mesas, agruparlas o separarlas según la actividad ya que el mobiliario es adecuado al tamaño del niño, haciendo de las manos la mejor herramienta para la exploración, descubrimiento y construcción del aprendizaje.

Los errores son considerados como parte del aprendizaje, por lo tanto no es castigado o señalado, simplemente es integrado como parte del proceso. Se estimula a que el niño haga siempre una autoevaluación.

Los principios básicos de Montessori son: la libertad, la actividad y la individualidad. Pero no son los únicos aspectos que se tratan, también se abordan el orden, la concentración, la autonomía e independencia; de igual manera, la capacidad de elegir por sí mismos, a tener iniciativa, autodisciplina, a respetar a los demás y a valorarse.

El método Montessori está inspirado en el humanismo integral que dice que los seres humanos se deben de formar como personas únicas y capacitadas para actuar con libertad inteligencia y dignidad.

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